martes, 19 de noviembre de 2013

20N. Día internacional del niño.

Niño. La propia y original evolución etimológica de la palabra nos da una lección, ya que es de las pocas palabras de las que no se puede encontrar un origen claro, más que la imitación por parte de los adultos de sonidos infantiles. Me gusta pensar en este hecho como señal o recordatorio para aprender de ellos. 

Pero niño también es: child, kind, enfant, xiquet; es más, también es; 子ども, 孩子; o incluso; طفل.



Por suerte, para nosotros, la palabra niño tiene unas connotaciones concretas que llevan asociadas una serie de conceptos, visuales y verbales, aprendidos por nuestra experiencia de vida, que impiden a nuestro cerebro, a nuestra memoria, asociar nada negativo a la misma.

El concepto que se forma en nuestra mente al pensar, escuchar o leer “NIÑO” siempre es bueno, de tal forma que nos resulta imposible, desde nuestra reducida visión que tiende a generalizar, imaginar violencia, odio, dureza, cansancio… de la mano de nuestros inocentes y felices niños y niñas.

Por desgracia, nuestra ignorante y simplista visión, ésa que generaliza, ésa que confunde nuestro pequeño y concreto entorno con el mundo, es errónea.

Dolor, tristeza, cansancio, desesperación, odio, apatía, violencia, trabajo, hambre… son palabras, conceptos, realidades que van de la mano, que abrazan atrapando por siempre a muchos niños del mundo, muchos niños que también son nuestros niños y que muchas veces, casi siempre, olvidamos.

Amor y conocimiento es lo que podemos darles. Esas semillas germinarán y con total seguridad darán frutos llenos, frutos que madurarán sanos, con esperanzas y ganas de vivir. Ellos cambiarán el mundo, seguro.

Desde sumadd creemos ciegamente, estamos seguros de que el conocimiento, la cultura, la creatividad, son capaces de mover el mundo y estos combustibles necesitan el motor adecuado para avanzar, ese motor son nuestros niños y niñas. Dejémosles ser y acompañémosles en el proceso de crecimiento a su lado, aprendiendo junto a ellos.

Ni un solo niño triste. Ni un solo niño solo. Seamos conscientes y trabajemos activamente para devolver las connotaciones correspondientes a la idea NIÑO en todos y cada uno de los rincones del planeta. Bastará con empezar por los que tienes a tu lado.

¡Ni un solo niño triste! ¡Ni un solo niño solo!

domingo, 17 de noviembre de 2013

JUVENTUD, DIVINO TESORO.

“Esta juventud está malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos. Ellos jamás serán como la juventud de antes. La juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura.”


Algunos de vosotros habréis asentido con la cabeza mientras leíais el párrafo anterior, sin saber que esta frase se encontró escrita en una vasija babilónica de unos 4000 años de antigüedad. Obviamente, muchos, conoceréis este hecho puesto que no descubro nada nuevo al usarlo y es habitual comenzar con este tipo de frases cuando uno habla de juventud para lograr la aprobación del foro y luego sorprender con el dato histórico que se ocultaba al presentar la cita. Objetivo cumplido: optimismo y ánimo, la juventud siempre ha sido así. ¡A otra cosa, mariposa!
Hace algún tiempo asistí a una conferencia que comenzaba con esta frase; por desgracia no recuerdo el nombre de la ponente, así que mis disculpas por no citarla; y me pareció muy interesante e inspiradora. Hoy, no estoy tan seguro de que el mensaje funcione de una forma tan directa. Últimamente creo que la juventud de hoy ni siquiera tiene las ganas de asumir el rol de “malhechora”. Conformismo y falta de pasión campan a sus anchas por los cerebros y las almas de esos jóvenes individuos embotados por el exceso de medios y la confusión de fines.
Cada día percibo más actos envueltos en esa ignorancia atrevida y autocomplaciente que lleva a nuestros jóvenes a afirmar sin saber, a corregir sin conocer, a hablar sin pensar y a comportarse de una manera prepotente tan ridícula como el tamaño de sus imprudencias.
Y una vez más, y como siempre, la culpa no es suya; la culpa es nuestra, de los mayores. Me decía el otro día un compañero, de manera exagerada: “Algunas familias los han criado durante años como champiñones; oscuridad y mierda. Ahora, ¿qué esperan?”. Y yo, voy más allá, incluyo en esa afirmación a algunos docentes.
Si todos, padres y docentes, nos diéramos cuenta de que en cada uno de nuestros jóvenes están depositadas nuestras esperanzas futuras, y se lo hiciéramos saber a ellos enérgicamente; a todos, a cada uno de ellos; las cosas cambiarían. Para ello son necesarias algunas cosas, pero todas sencillas; la primera es hacer lo que tanto les pedimos, prestar un poco de atención a nuestro entorno y la segunda, hablar con ellos y escucharles. Están tan acostumbrados a que no se les escuche que están empezando a olvidar hablar.
Autonomía, pasión y capacidad de expresión. Ayudémosles a ganar autonomía, mostrémosles el  camino de vivir la vida con pasión y dotémosles de las herramientas necesarias para ganar capacidad de expresión. Ingredientes cargados de sentido común pero tan poco frecuentes como el sentido del que están cargados.
Y entonces un alumno, 16 años, publica en un blog una entrevista perfecta y otra alumna, 14, me presenta una idea para un concurso de carteles que me emociona.
Apago la luz sin poder dejar de sonreír y duermo.


sábado, 9 de noviembre de 2013

Empecemos... (Let's get started...)

El mundo de la autoedición y la autopublicación sigue pareciéndome abrumador, espectacular, poderoso...
Hace sólo 20 años, hacía cola para apuntarme en una lista cuya finalidad era utilizar "El Ordenador" de la Escuela de Ingeniería Técnica Industrial, esa maravilla de la tecnología, para nosotros Magia, que disponía de IRC, así podía chatear con amigos que estaban estudiando en el extranjero, amigos valientes, tres en concreto, que se aventuraron a estudiar, o más bien no hacerlo y vivir, en ese gran, y entonces extraño, espacio exterior.
Hoy las cosas han cambiado, "El Ordenador" ya no es único, de hecho lo llevamos todos en nuestros bolsillos y "hacemos cola" para poder hablar cara a cara, cuerpo a cuerpo con la gente que queremos ya que están muy ocupados chateando por whatsapp. Los "erasmus" tampoco son tres, de hecho son casi todos, aunque alguno se empeñe en que vuelvan a ser uno o ninguno.
Sin embargo, creo que en este mundo en constante cambio, en constante evolución, en movimiento vertiginoso, hay parcelas que permanecen inamovibles, estáticas, aferradas a tiempos nostálgicos de Super Ordenadores con Mayúscula y falta de cultura cosmopolita. Una de ellas, desde mi experiencia, es el dominio de otras lenguas en nuestro país; la gente viaja, se mueve, pero no aprende idiomas. Nuestros jóvenes tienen el mismo nivel de inglés que hace 20 años, en un mundo que, obviamente, no es el mismo.


Nuestro pequeño granito de arena a la situación es la Academia Sumadd, un proyecto lleno de esperanza, de futuro, que no es sólo laboral; es un proyecto de vida. Empezamos a compartirlo con todos vosotros hace aproximadamente un año en la Pobla de Vallbona y la andadura aunque corta ya es muy intensa y gratificante. Queremos agradecer a los que, como nosotros, creen que hay que moverse, avanzar y seguir aprendiendo y que confían en nosotros para que les ayudemos un poquito en ese duro pero estimulante camino de evolución.
La vida es maravillosa, la evolución tecnológica permite a un viejo aprendiz como yo, con un pie que se niega a abandonar la niñez y otro totalmente asentado en la madurez, llegar desde la soledad de un despacho a la inmensidad del espacio exterior, igual de grande o más que hace 20 años, pero más cercano.
Agradezco profundamente seguir recordando aquella cola de la que he empezado a escribir porque me permite saborear día a día el espectacular contraste entre el Hoy y el Ayer.
Sigamos avanzando, sigamos en movimiento porque como cantaba Faithless: "Inaction is a weapon of mass destruction".
Gracias a todos. Avanza y aprende. Academia Sumadd, tu academia de confianza en la Pobla de Vallbona.